Este domingo, 18 de septiembre, celebramos el Día Mundial del Bambú, una jornada designada por la Asamblea General de Nacional Unidas para reconocer la importancia de esta planta como uno de los recursos agroforestales más importantes distribuidos por el mundo. Además, de resaltar que esta hierva arbórea supone un elemento esencial en la dieta de muchos animales.
Al igual que los árboles, el bambú crece alto y tiene una cubierta dura alrededor de la estructura de soporte principal. El delgado tronco de un retoño de árbol se vuelve más ancho a medida que el árbol crece en altura y aumenta en circunferencia. El bambú es nativo de las regiones tropicales, subtropicales y templadas del mundo. Prospera desde el nivel del mar hasta las montañas cubiertas de nieve.
Los pandas gigantes son los comedores de bambú más populares en todo el mundo. El 99 por ciento de su dieta es bambú, pero no son los únicos. Los pandas rojos, los lémures de bambú y las ratas de bambú también se alimentan principalmente de esta planta. Otros animales que comen bambú, aunque en menor medida, son los monos dorados, elefantes o gorilas de montaña, entre otros.
En Bioparc Fuengirola, el panda rojo es el animal que más bambú come. Este protagoniza más del 80 por ciento de su alimentación diaria. Estos pequeños no son comedores selectivos como los pandas gigantes, sino que comen casi cualquier parte de la planta de bambú incluyendo el culm, el tallo, los brotes, las raíces y las puntas de las hojas.
Esta maravillosa planta supone una forma de vida con un alto valor en conservación, del que dependen numerosas especies únicas y curiosas.