Xenocyprididae
Cypriniformes
Actinopterygii
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La hembra desova alrededor de 1,5 millones de huevos.
Se alimenta de plantas superiores acuáticas y de hierbas sumergidas, aunque también captura detritos, insectos y otros invertebrados.
Unos 50 años.
Tiene cuerpo con forma de torpedo con cabeza muy aplanada y aletas muy cortas y gruesas. Sus músculos son fuertes y dispone de una boca redonda, provista de gruesos labios carnosos y pequeños dientes para cortar hasta ramas de árboles. Tienen ojos de medianos y enormes escamas que se distribuyen por todo el cuerpo y son perfectamente visibles.
El dimorfismo sexual, es poco evidente. Solo se percibe en los adultos justo antes de desovar. Al igual que los demás peces de la familia, queda patente por el abultamiento ventral de las hembras y el cuerpo más esbelto de los machos que desarrollan unos tubérculos blancos y duros en la cara durante la estación reproductora, siendo este el único modo de sexarlos cuando son jóvenes.
Es una de las especies más usadas en acuicultura con fines comerciales y también se usa para controlar la maleza de los ríos, estanques piscícolas y embalses.
Dadas sus características, en BIOPARC Fuengirola este animal cumple una función imprescindible de mantenimiento y limpieza de las aguas. Es uno de los peces más valorados en la pesca deportiva por su carácter luchador y la fuerza que tienen.