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Varanidae
Squamata
Reptilia
Incubación de 8 meses aproximadamente.
20-40 huevos
Para alimentarse estos reptiles cazan, a veces en grupo, todo tipo de presas como invertebrados, reptiles, aves, nidos e incluso mamíferos que pueden alcanzar el tamaño de un búfalo acuático. Excepcionalmente atacan y devoran seres humanos. También consumen carroña y excavan tumbas en busca de cadáveres.
Pueden llegar a vivir hasta los 30 años
Con hasta 3 metros de longitud y unos 90 kilos, el dragón de Komodo es el mayor de los saurios vivientes y el superdepredador de su ecosistema.
Su poderosa boca cuenta con 60 dientes serrados de 2,5 centímetros de longitud. Su saliva contiene sangre y es un excelente caldo de cultivo para bacterias altamente patógenas.
Además, posee dos glándulas venenosas en la mandíbula que segregan proteínas tóxicas capaces de retrasar la coagulación y producir parálisis muscular. Un mordisco basta para infectar y debilitar a su presa, incluso para causar su muerte.
Los machos pelean violentamente entre sí para ganar derechos sobre las hembras. El ganador lleva a cabo un violento cortejo y apareamiento. La hembra fecundada deposita una veintena de huevos en un túnel que ella misma excava. Las crías nacen tras unos 8 meses de incubación, y llevan una vida arborícola en los primeros años para evitar ser devorados por otros dragones. Alcanzan la madurez sexual a los cinco años y pueden llegar a vivir hasta los treinta. Se han descrito casos de reproducción asexual, denominada partenogénesis, en hembras solitarias en parques zoológicos.
El dragón de Komodo es el lagarto más grande del mundo, además son tan grandes que en su hábitat natural no tienen depredadores naturales cuando llegan a su etapa de adultos.
