A principios del siglo XXI, un importador de reptiles alemán recibió una partida de varanos de Indonesia. En un principio, estos deberían haber sido varanos esmeraldas, pero al abrir los contenedores se encontró los esbeltos varanos arborícolas previstos, pero en vez de ser de color verde eran azules. El singular hallazgo alertó a la comunidad científica, que determinó que se trataba un descubrimiento biológico: el varano azul, descrito como nueva especie en 2001.

El varano azul es originario de la isla de Batanta, al oeste de Nueva Guinea. Su color de fondo es negro y presenta escamas azules que pueden llegar a formar ocelos o bandas en el dorso del cuerpo, mientras que las partes ventrales son de color turquesa claro. Su coloración varía de forma individual, y se pueden encontrar individuos más azules, más negros o más bien grises. Pueden alcanzar un metro de longitud.

Prácticamente nada se sabe de sus hábitos silvestres, aunque por su similitud deben ser muy similares a los del varano esmeralda. Se trata de un varano altamente especializado para la vida arborícola, un cazador de hábitos diurnos. La mayor parte de nuestros conocimientos sobre esta especie procede de un pequeño grupo de individuos que viven en algunos zoos, donde ya se ha conseguido su reproducción.