Debido a su aspecto único y atractivo, y a su capacidad para hablar e imitar sonidos, el miná de Bali es muy codiciado en el mercado de mascotas, especialmente en Indonesia. Por ello, aunque legalmente esta especie está protegida desde 1970, su número en la naturaleza ha disminuido dramáticamente. En 1984 se estimaba que quedaban entre 125-180 aves, y en 1990 solo 12-18 minás en estado salvaje. Los informes más recientes sugieren que la población salvaje total no cuenta con más de 50 individuos. Esta especie es muy prolífica en cautividad, y actualmente hay unas 100 aves distribuidas en zoológicos y centros de cría en todo el mundo. Más de una centena de minás han sido reintroducidos en la isla en los últimos diez años.