- Desde Bioparc Fuengirola colaboramos desde hace años con el área de medio ambiente de la Junta de Andalucía poniendo a disposición del organismo nuestras instalaciones y recursos para salvar y garantizar la supervivencia de animales que lo necesitan.
- Tras la identificación del nido de tortuga boba en las playas de Fuengirola, el CEGMA nos solicitó ayuda para incubar una partida de la puesta hasta el momento de la eclosión y traslado a la playa.
El 5 de agosto, el Centro de Gestión del Medio Marino de Algeciras se puso en contacto con Bioparc Fuengirola tras ser informado de un acontecimiento inédito: una tortuga boba había desovado en las playas de Fuengirola y el centro de medio ambiente necesitaba su ayuda.
Bioparc Fuengirola colabora con diferentes organismos de forma habitual. Con el objetivo de salvar y asegurar la supervivencia de animales que en un momento concreto necesitan de la intervención de profesionales y recursos específicos, la colaboración de Bioparc Fuengirola es solicitada por entidades como CITES, centros de recuperación, Seprona o Policía Local para especies y animales tan apasionantes como el sapo partero bético.
Una vez que el CEGMA evaluó el lugar de la puesta y considerarlo no seguro dada su proximidad al mar, el organismo determinó trasladar la puesta a una playa natural y segura para garantizar en la medida de lo posible el buen desarrollo de los huevos.
Además, para aumentar las posibilidades de supervivencia en los primeros días de vida, la Junta de Andalucía solicitó a Bioparc que incubara en sus instalaciones una partida pequeña hasta el momento de su eclosión y traslado al mar, ya que era el centro más próximo con las instalaciones y los recursos necesarios para la delicada incubación.
El equipo técnico de Bioparc Fuengirola tiene una larga experiencia en la incubación de huevos de diversas especies. Tal es así que somos pioneros en Europa y de los pocos en el mundo en la cría del tomistoma, una especie prehistórica de cocodrilo cuyos diversos programas de conservación ex situ son claves para su preservación y con la que apenas 7 centros zoológicos en el mundo han conseguido reproducirla.
El hecho de que una tortuga boba haya desovado en el litoral de Fuengirola está lleno de incógnitas. Aunque existen hechos puntuales y similares en otras playas del litoral peninsular, normalmente las tortugas bobas, para reproducirse, acuden a la Isla de Cabo Verde y a la costa atlántica de África.
Además, otro de los detalles que entra en contradicción con el comportamiento de la especie es la playa elegida. Las tortugas bobas, al igual que otras especies de tortugas, acuden a desovar a la misma playa donde nacieron. Pero, en Fuengirola es la primera vez que se registra una puesta de huevos de esta especie.
Por el momento, la Junta de Andalucía, con la ayuda de Bioparc Fuengirola, ya ha dado los pasos más importantes para que el nido se desarrolle lo mejor posible durante los 90 días de incubación. Una vez que las tortugas rompan el cascaron, será la Consejería de agricultura, ganadería, pesca y desarrollo sostenible, única autoridad responsable de las tortugas, quien las trasladará y las devolverá al mar.