- El parque de animales más visitado de Andalucía añade esta primavera un nuevo atractivo para el visitante.
- La remodelación del recinto aplica el concepto de zooinmersión incorporando a la tematización elementos naturales como más arbolado y corteza especial en el suelo, adaptados expresamente para mejorar el bienestar de los peculiares animales que allí viven: tapires y binturones.
Viernes, 24 de abril de 2015.- BIOPARC Fuengirola ha aplicado las últimas técnicas de diseño en la reforma de la zona que recrea el Sudeste Asiático donde habitan el peludo binturong y el gran tapir malayo, junto con aves como el ganso urraco, el pato rajá o el cormorán pío y peces como el amur.
Bienestar animal y mayor atractivo para el visitante son las dos premisas que han guiado la adaptación del nuevo recinto de tapires, que ya está abierto al público. Las mejoras favorecen aún más los característicos recintos multiespecie de Bioparc, pensados para enriquecer la vida de los animales al alentar la interacción entre especies, como ocurriría en la naturaleza. Estos espacios aportan al visitante la emoción de contemplar la naturaleza salvaje y así comprender la necesidad de preservarla.
El parque malagueño ha sido el precursor en Europa de un nuevo concepto de ocio basado en la “zooinmersión” y es la experiencia que viven los visitantes lo que lo ha situado en el “TOP” de los parques de animales y en el más visitado de Andalucía.
La intervención la han realizado los técnicos de Rain Forest DISEÑO, empresa española con proyección internacional y filial de la propia gestora de BIOPARC, y ha consistido en:
- Colocación de un sustrato de corteza, que se asemeja más al de la selva de donde son originarios tapires y binturones. Ahora, los animales pisan de manera más mullida y parecida a su entorno natural. Además, el suelo tiene un sistema de drenaje que permite que siempre esté en óptimas condiciones de humedad para ellos.
- Se ha nivelado el suelo, siguiendo la estética en las escaleras de los templos del Suedeste Asiático que se inició en el último hábitat incorporado a BIOPARC hace tan solo un año, Indo-Pacífico. La tematización se ha hecho, como ya ocurriera con el recinto de cocodrilos del Nilo, con rocas naturales procedentes de la localidad de Montoro (Córdoba). Su colocación ha requerido del uso de una grúa de gran tonelaje, debido al gran peso de las rocas y sus dimensiones.
- Se ha aumentado el arbolado para que la familia de binturones cuente con un mayor espacio para trepar y donde encaramarse, enriqueciendo las condiciones de vida de esta especie eminentemente arborícola y haciendo posible que los visitantes puedan disfrutar, muy de cerca, de sus movimientos lentos y meticulosos por las ramas. Por otro lado, se ha protegido las bases de los árboles, incorporando grandes maceteros de ladrillo con la misma estética arquitectónica que los ya existentes en el templo vecino de dragones de Komodo.
Estas actuaciones, junto a los colores ocres del fondo de la ría, fundiéndose con los rojos de las piedras, forman una imagen que recorta contra un fondo verde oscuro de vegetación selvática, con una cascada al pie donde los tapires gustan de refrescarse y muestra el detalle y la excelencia de las recreaciones que pueden contemplarse en Bioparc. El resultado es la visión de un paisaje muy natural con aires selváticos propios de las especies que lo habitan.