- Los nuevos parques de animales como Bioparc Fuengirola son fundamentales para el estudio, educación y conservación de los animales y el medioambiente
- El parque y la Fundación Bioparc colaboran en diferentes programas para la conservación “ex situ” e “in situ” de la naturaleza
Desde la creación de las casas de fieras hasta finales de los años 90, la evolución de los zoológicos apenas ha diferido en su concepción. En la actualidad, existen parques de animales como Bioparc Fuengirola que llevan casi dos décadas trabajando para que este concepto cambie con el objetivo fundamental de asegurar el bienestar de los animales y la conservación de la naturaleza.
Bioparc Fuengirola nace en 2001, sustituyendo al antiguo zoo de la ciudad, como el primer parque de animales en Europa creado bajo el concepto de “zoo-inmersión”. Esta concepción ofrece la recreación de los diferentes hábitats de los animales del parque de una forma fidedigna. Todo este proceso se realiza a través de rigurosos estudios y el trabajo de profesionales como arquitectos, biólogos, veterinarios o especialistas, para que la adaptación de los animales a sus recintos y la experiencia del visitante sean las idóneas.
El resultado que ofrece Bioparc Fuengirola es una representación de la selva dentro de la ciudad. Todos los hábitats representados tienen una continuidad visual, solo separados por barreras naturales como el agua o la vegetación, donde muchas de las especies cohabitan en los mismos recintos del parque de igual modo que en la naturaleza. A través de los cristales, que separan los animales de las personas tan solo unos centímetros, el visitante observa muy de cerca a las especies y logra emocionarse con toda esta riqueza.
A través de esta emoción y la experiencia de vivir la selva como si estuvieran en ella, gracias el concepto de “zoo-inmersión”, los visitantes mejoran sus actitudes y su sensibilización en el cuidado de la naturaleza y del medio ambiente, siendo un factor clave para la educación en materias de conservación.
La labor de Bioparc Fuengirola y la Fundación Bioparc
Pero la obra de parques de animales como Bioparc Fuengirola también es fundamental en la conservación de las especies y de sus hábitats a través de diferentes programas. Bioparc Fuengirola colabora en más de 40 proyectos “ex situ” de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA) con programas europeos de conservación de la fauna salvaje, como puede ser las labores de cría como los Programas de Reproducción de Especies Amenazadas (EEP), o los Programas de Registros de Especies (ESB).
Muchas de las especies que se encuentran en Bioparc Fuengirola están en grave peligro de extinción por la destrucción de sus hábitats y por la caza furtiva. Por ello, muchos de estos animales encuentran en estos parques su última oportunidad para no desaparecer, ejemplo de ello es el tomistoma. Esta subespecie de cocodrilo se encuentra en la categoría de animal vulnerable dentro de la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Bioparc Fuengirola fue el primer parque del mundo en conseguir que se reprodujeran, siendo la labor del parque con estos reptiles todo un éxito y una gran esperanza para la conservación de la especie en el futuro.
El trabajo de Bioparc Fuengirola no solo se queda en los animales que tiene en el parque. A través de la Fundación Bioparc colabora en más de 20 proyectos “in situ” para restaurar los hábitats naturales de un gran número de especies. Gracias al euro que los visitantes de Bioparc Fuengirola donan a la Fundación Bioparc con la adquisición de su Pase B! (pase de temporada), esta fundación colabora en proyectos como “Ebo Forest Research Project” junto a la Sociedad Zoológica de San Diego.
Este proyecto se localiza en el bosque de Ebo (Camerún) y tiene como objetivo el cese de la caza furtiva de los gorilas. Estos primates tienen un alto precio en el mercado negro, por lo que el proyecto trabaja para ofrecer a las comunidades locales formas de subsistencia alternativas para evitar la destrucción de los bosques donde residen los gorilas y su caza indiscriminada.
Los zoos modernos como Bioparc Fuengirola se han convertido en una herramienta fundamental para el estudio, la educación y la conservación de la naturaleza, siendo totalmente distintos a lo que se entendía como casas de fieras. Como afirmó el ingeniero forestal senegalés Baba Dioum: “solo conservamos lo que amamos, solo amamos lo que comprendemos, solo comprendemos lo que nos han enseñado”.