12 diciembre 2024

Bioparc Fuengirola da la bienvenida a una cría de tití de Goeldi, una especie amenazada

Esta especie utiliza una amplia gama de sonidos, expresiones corporales y comportamientos para mantener una interacción social que resulta crucial para su supervivencia y bienestar

En Bioparc Fuengirola, la naturaleza vuelve a ser protagonista con el nacimiento de una cría de tití de Goeldi, una especie amenazada que encuentra en el parque un lugar seguro para su conservación. Este hecho es fruto de los esfuerzos del equipo del parque en sus programas de reproducción “ex situ”, esenciales para la protección de especies en peligro.

La pareja de titíes de Goeldi, llegada hace unos meses a Bioparc Fuengirola, forma parte del grupo de pequeños primates que habita en la recreación de Centro y Sudamérica, el nuevo hábitat del parque. La relación entre la cría y sus progenitores está siendo muy positiva, lo que refuerza las expectativas de éxito en el cuidado y desarrollo de esta pequeña cría. La relación entre ambos es muy especial. La hembra lleva a la cría con ella las dos primeras semanas y luego la carga el macho y vuelve con la madre para mamar, alternando el cuidado entre ambos.

Tras una gestación de alrededor cinco meses, la cría ha nacido en perfectas condiciones y está recibiendo todos los cuidados necesarios. Los especialistas del parque monitorean de cerca su desarrollo.

Este nacimiento no solo es un logro para Bioparc Fuengirola, sino también una llamada a la acción sobre la importancia de preservar especies como el tití de Goeldi, que se enfrenta a serias amenazas en su entorno natural debido a la pérdida de hábitat y otros factores humanos. Esta especie, habitualmente pare una única cría, siendo más frecuente en otras especies de titís los partos dobles, o raramente, triples.

Para los visitantes, la llegada de esta cría supone una oportunidad única de observar de cerca a esta especie y conectar con su historia, subrayando el papel que los zoológicos modernos desempeñan en la conservación global. Este hito refuerza el compromiso de Bioparc Fuengirola como un lugar donde la naturaleza y la educación se encuentran para inspirar un cambio positivo.

Una especie en peligro que necesita protección urgente.

El tití de Goeldi (Callimico goeldii) es una especie de primate endémica de la región amazónica occidental, cuya supervivencia está cada vez más comprometida. Su distribución abarca áreas de Brasil, Colombia, Perú y Bolivia, pero su población en libertad es alarmantemente reducida. Según estimaciones recientes, apenas quedan unos pocos miles de ejemplares en estado silvestre, aunque la cifra exacta es difícil de determinar debido a su naturaleza discreta y la dificultad de su monitoreo.

Esta pequeña especie de primate enfrenta múltiples amenazas en su hábitat natural. La principal es la destrucción de los bosques tropicales debido a la deforestación, impulsada por actividades humanas como la expansión agrícola, la tala ilegal y la minería. Además, su tamaño compacto y atractivo lo hacen especialmente vulnerable al tráfico ilegal de fauna, un problema que afecta gravemente a las poblaciones silvestres.

La comunicación social del tití de Goeldi: un lenguaje entre los árboles amazónicos

Habitante de los densos bosques amazónicos, el tití de Goeldi es un ejemplo fascinante de la comunicación entre animales. Este pequeño primate utiliza una amplia gama de sonidos, expresiones corporales y comportamientos para mantener una interacción social que resulta crucial para su supervivencia y bienestar.

Entre sus vocalizaciones más destacadas se encuentran los llamados agudos y chirridos, que les permiten alertar sobre posibles peligros, o incluso expresar emociones como la excitación o el estrés. Estas vocalizaciones son especialmente importantes en su hábitat, donde la densidad del bosque dificulta la visibilidad directa. Se conocen hasta siete tipos distintos de vocalizaciones, incluyendo algunas con las que se comunican a grandes distancias.

Además de los sonidos, los titíes de Goeldi utilizan el lenguaje corporal para comunicarse. Por ejemplo, el contacto físico, como el acicalamiento mutuo, refuerza los lazos sociales dentro del grupo. Este comportamiento social es vital, ya que los titíes viven en pequeños grupos familiares donde la cooperación es esencial, particularmente en el cuidado de las crías.

 

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