Noche estrellada, el rey Baltasar contempla el firmamento desde su reino mágico en África. Alza la mirada y recuerda que ya es el momento, llega la Navidad, y los niños y niñas de todo el mundo esperan que, junto a Melchor y Gaspar, los Reyes Magos desde Oriente inicien su camino para llenar de alegría e ilusión todas las casas.
“¡Hay mucho trabajo por hacer!” Afirma Baltasar dejando de admirar las estrellas. Sin perder un instante, el Rey Mago llama a su emisario real. Engalanado con sus mejores ropajes, el emisario se presenta ante Baltasar. Levantándose de su trono, el Rey Mago le encomienda una misión muy importante a su emisario real. Viajar a Fuengirola y recibir en su jaima a todos los niños malagueños para recoger sus cartas con los deseos de esta Navidad.
Con premura, el emisario, acompañado de la guardia real, sube a su camello para realizar un largo viaje hasta Fuengirola. En este trayecto cruzarán desiertos y montañas con un único objetivo, llegar a tiempo para recibir a los más de 5000 pequeños malagueños que, año tras año, llegan con la ilusión pintada en sus ojos esperando la llegada del emisario.
Durante el camino, el fiel servidor real sabe que debe hacer una parada en la selva, un lugar de aventuras, el hogar donde viven cientos de animales en un territorio mágico, BIOPARC Fuengirola. Antes de su marcha, el rey Baltasar le encargó recoger un regalo muy especial para dar a cada niño que visite su jaima, vivir un año en la selva, un pase anual infantil a BIOPARC.
Mientras tanto, en Fuengirola, un comité del emisario real prepara la jaima para su llegada. Las mejores telas engalanan el que va a ser su hogar durante esta Navidad. Con los soldados apostados para cuidar la entrada de un mágico lugar, ya está todo listo para que cada niño conozca al emisario y se traslade al reino mágico de Baltasar.
Todos los pequeños podrán hablar con el emisario y pedirles sus mayores deseos, aquellos con los que sueñan que sus majestades dejen en sus casas. El emisario real sabe lo importante que es su misión, y que el largo camino hasta Fuengirola tendrá su máxima recompensa, la sonrisa de los niños.
Llega el día 22 de diciembre, y el emisario del rey Baltasar termina su viaje con su séquito en la plaza de la Constitución de Fuengirola. Es el momento de la ilusión, de recoger el deseo de todos los niños de Málaga, de recibir su primer regalo de estas fiestas, de vivir la Navidad en la selva.
Consulta la agenda de BIOPARC Fuengirola para estas fiestas, ¡una Navidad cargada de actividades para toda la familia!