El flamenco enano (Phoeniconaias minor), de ahí que se le conozca también como menor, es una de las seis especies que compone esta familia de aves de largas patas y colores tan llamativos. A lo largo de la historia, estas características han originado multitud de leyendas sobre ellos y, además, se les ha llegado a considerado verdaderos manjares. ¡Para los romanos sus lenguas eran una exquisitez culinaria!
En Bioparc Fuengirola, puedes encontrar a esta especie en el humedal africano. Una zona asociada al flamenco rosa, especie ampliamente repartida por la cuenca mediterránea y el Gran Valle del Rift africano, donde estas dos conviven. Recreando estos ecosistemas en nuestro parque, un grupo de cinco ejemplares de estos pequeños flamencos destacan por su intenso colorido frente al rosa más pálido de sus parientes y, aún más llamativo, el tono morado de sus picos en esta época de cría.
Desde la llegada al parque de esta pequeña especie, se han adaptado perfectamente al recinto y manejo que los técnicos del parque les damos, integrándose muy bien en el grupo de flamencos rosas, mucho más numerosos y ruidosos. Una vez llega la época de cría es cuando la cosa cambia.
A pesar de que en su hábitat se encuentran en colonias mixtas, a nuestros ejemplares no parecen gustarles construir nidos junto a sus vecinos y esto nos lleva a que tan solo hayamos conseguido estimularles para la puesta de huevos en dos ocasiones, la primera de ellas en 2017 y ahora en esta temporada de 2022.
Por segunda vez construyen su nido oculto tras un arbusto, algo fuera de lo habitual en esta especie, y se muestran muy recelosos de todos los manejos rutinarios de su instalación, cosa que toleran perfectamente sus compañeros los rosas.
Para el equipo de Zoología es todo un reto. Cada día debemos observar detenidamente sus comportamientos y necesidades. Este seguimiento nos lleva a superarnos, buscando lo mejor para ellos día tras día.
Antonio Garrucho
Responsable de Zoología y coordinador de aves de Bioparc Fuengirola