El tigre de Sumatra, subespecie de tigre endémica de la isla indonesia que le da su nombre, se enfrenta a una crisis que amenaza con extinguirlo en un futuro cercano. Con menos de 400 individuos estimados en libertad, según reflejan los últimos informes de la UICN, el tigre de Sumatra (Panthera tigris sumatrae) es uno de los felinos más amenazados del planeta. La protección y conservación de esta subespecie no solo es vital para la biodiversidad global, sino que también juega un papel esencial en el equilibrio de los ecosistemas.
En respuesta a la situación crítica de los tigres de Sumatra, diversas organizaciones y gobiernos han emprendido proyectos de conservación con el fin de detener la caza furtiva, proteger su hábitat natural y educar a las comunidades locales sobre la importancia de esta especie. Y aquí, la Fundación Bioparc refuerza su compromiso con la conservación del tigre de Sumatra en Indonesia, especie que ya protege en BIOPARC Fuengirola, aunando fuerzas con el parque francés Bioparc Conservation Doué la Fontaine y la Fundación para la Conservación del Tigre de Sumatra PKHS, organización dedicada a proteger y conservar la población de este felino en su hábitat natural.
Protección y vigilancia de los tigres de Sumatra
El acuerdo establece el desarrollo de acciones conjuntas en el terreno, tales como patrullajes anti-caza furtiva, vigilancia de hábitats y campañas de educación y sensibilización en las comunidades locales de Sumatra. Además, junto a estas acciones se encuentra la de proporcionar agua potable a las población de tigre que habitan en el parque nacional Way Kambas de Indonesia, durante la estación seca.
Durante esta temporada, la disminución de fuentes de agua y la escasez de presas complican la supervivencia de estos grandes felinos. Además, este periodo sin lluvias intensifica la amenaza de incendios forestales, que pueden devastar grandes áreas de bosques, hábitat crucial para los tigres. Estos incendios destruyen la vegetación y dejan a los tigres y a sus presas sin refugio ni recursos alimenticios, afectando también la biodiversidad circundante. Los tigres son animales solitarios y necesitan grandes territorios para sobrevivir, por lo que la fragmentación del hábitat y la pérdida de áreas forestales agravan su vulnerabilidad.
El acuerdo también contempla la promoción de programas de educación ambiental en las comunidades cercanas a las reservas, que buscan generar conciencia sobre la importancia de la biodiversidad y la necesidad de preservar los hábitats naturales.
Este tipo de proyectos ‘in situ’ se complementa con la labor de los parques de conservación de animales en todo el mundo, como BIOPARC Fuengirola, quienes también juegan un papel crucial al establecer programas de cría controlada que ayudan a garantizar la supervivencia de los tigres de Sumatra. Ante las crecientes amenazas que enfrentan muchas especies en su hábitat natural —como la pérdida de ecosistemas, la caza furtiva y el cambio climático—, estos programan ofrecen una “reserva genética” segura y estable que ayuda a garantizar la supervivencia de estas especies en el futuro.
BIOPARC Fuengirola es uno de los dos parques que albergan esta subespecie en España. Hoy en Bioparc Fuengirola puede contemplarse una pareja de tigres de Sumatra, Kerinci y Harau, ejemplares que forman parte del Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP) de la EAZA para esta subespecie, en el que el parque participa desde 2002. Su labor se desarrolla a través de tres pilares esenciales: conservación, educación e investigación.