Este año hemos vivido en BIOPARC Fuengirola un momento histórico con la unión y posterior puesta de nuestra pareja de Dragones de Komodo. Esta especie natural de las Islas de Indonesia (Komodo, Flores, Rinca y Padar) representa al lagarto más grande sobre la Tierra.
Hay una característica muy especial de estos dragones que hace que las hembras sean auténticas madres de dragón, cual Daenerys Targaryen. Y es que pueden tener bebés sin la presencia de ningún macho. Y os preguntaréis…¿Cómo hacen esto?
¡Demos una clase de genética! Los seres humanos tenemos unos cromosomas sexuales que son XX para las hembras y XY para los machos, que al unirse dan lugar a una descendencia que puede ser macho o hembra al 50%.
Los dragones de Komodo poseen los siguientes cromosomas que determinan su sexo: ZZ Y ZW, donde ZZ son machos y ZW son hembras. Al unirse un macho y una hembra sucede igual que con la especie humana, hay 50% de posibilidades de machos y hembras. Pero, ¿qué hacen las mamás dragón si pasan mucho tiempo sin estar con algún macho? Pues que ellas solas pueden tener crías.
Las hembras de dragones de Komodo llevan cromosomas sexuales ZW, como hemos mencionado anteriormente, mientras que los machos llevan el tipo ZZ. Cuando ocurre la partenogénesis, la madre solo puede crear huevos WW o ZZ. Dado que los huevos con los cromosomas sexuales de WW no son viables, solo quedan huevos ZZ para producir crías que serán todos machos. Este tipo de reproducción se conoce como partenogénesis y es una reproducción asexual.
Partenogénesis es el nombre que recibe el proceso mediante el cual, la hembra de un animal consigue tener descendencia sin que se produzca la fecundación
Esta condición no es especial de las hembras de Komodo, también se da en algunos grupos de invertebrados, otros reptiles y algunos peces.
Poder reproducirse sexual y asexualmente es una gran ventaja evolutiva, aunque no es lo ideal desde el punto de vista de variabilidad genética.