4 mayo 2018

La penúltima oportunidad para PI

  • Más de 15 años intentando la reproducción del tapir malayo: machos infértiles, inseminaciones artificiales fallidas, machos que se sienten atraídos por las hembras mayores (ya infértiles) en lugar de por las jóvenes, etc.

  • Una rara especie entre el caballo y el rinoceronte.

Llega a Bioparc Fuengirola una hembra de tapir malayo. Es una de las penúltimas oportunidades de salvar a este fósil viviente. Se trata de una extraña especie de mamífero, un fósil viviente de 200 kilos que prácticamente se mantiene igual a sus ancestros de hace 55 millones de años y cuyos parientes más próximos son el caballo y el rinoceronte.

En 2013 llegó a Bioparc Fuengirola un grupo de especialistas alemanes en inseminación de elefantes. Pero ni así, se consiguió que Banju, el antiguo macho, fuera padre. Ahora viene, Rawa, una hembra joven y el equipo de Bioparc Fuengirola, tiene una nueva oportunidad para que haya una historia feliz en el parque. Ahora Rawa y Pi, un macho que llegó en 2014, son una de las últimas oportunidades de la especie. Ningún parque en España y muy pocos en el mundo han conseguido reproducir a esta especie.

Rawa y Pi, son tapires malayos, es hoy día una especie en peligro de extinción cuya población en la naturaleza ha decrecido a la mitad en apenas 30 años, quedando menos de 2.000 ejemplares y con tendencia a continuar decreciendo en los próximos 20 años según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la UICN.

La reproducción de tapires no es nada fácil, durando la cópula varias horas, en las que el macho tiene que aguantar todo su peso sobre las patas traseras. Además, la hembra también debe estar receptiva, puesto que si no así no dejará que el macho la monte. Parecen animales tranquilos, pero tienen mucha fuerza, y pueden darse bocados realmente grandes y dañinos.

En su misión por conservar y preservar especies amenazadas y coordinados con la EAZA (Asociación Europea de Zoos y Acuarios), Bioparc Fuengirola ha logrado cumplir con su misión de reproducir especies prácticamente en todos los programas en los que tiene dicha función con el objetivo de mantener, entre todos los parques de animales participantes a nivel europeo y mundial, un grupo de la especie lo suficientemente grande y diversificado genéticamente.

Sólo hay dos especies que Bioparc Fuengirola no ha logrado reproducir, el tapir malayo y el gorila de Costa, en este último caso porque hasta hace poco contaba con un grupo no reproductor. Ahora ambas especies tienen una nueva oportunidad en Bioparc Fuengirola. Algunos de los casos más exitosos ha sido la reproducción del tomistoma, siendo el primer parque del mundo en reproducirlos además de otros éxitos en la reproducción de flamencos, tomistomas, binturones o gatos oso, gibones de mejillas doradas, orangutanes de Borneo…

 

¿Te ha gustado
la noticia?

¡Compártelo!

Ponte
al día