La entrada del otoño conlleva la bajada de temperaturas y el comienzo de las primeras lluvias. Gracias al magnifico clima mediterráneo que disfrutamos en Málaga, cualquier fecha del año es perfecta para poder disfrutar de las más de 200 especies que viven en Bioparc Fuengirola, pero ¿qué ocurre cuando comienza a llover?
La respuesta es sencilla, todo transcurre con normalidad. Las precipitaciones no son un problema a la hora de disfrutar del parque. Los animales, procedentes de diferentes zonas húmedas o selvas tropicales, están adaptados a la perfección a estas condiciones climáticas, es más, la gran mayoría de las especies agradecen y les gusta este tipo de lluvias suaves mostrándose muy receptivas a ellas.
Las instalaciones de las especies también están preparadas para las precipitaciones, como es el caso del Valle del Congo donde habitan la pareja de gorilas, Echo y Kim con suelo calefactable para combatir el frio, además de una zona techada para guarecerse si la lluvia fuera más intensa. Otro ejemplo lo vemos con los cocodrilos del Nilo, los cuales disfrutan de agua cálida todo el año. Estos reptiles, al llegar el frío, entran en un estado parecido a la hibernación, ralentizando su respiración y metabolismo. Gracias a que su lago está a la temperatura óptima pueden disfrutar de las mejores condiciones durante los días de temperaturas más bajas.
Curiosamente, los orangutanes son los animales de Bioparc Fuengirola menos adaptados a la lluvia, por lo que, cuando llueve, se habilitan las instalaciones interiores cubiertas para que puedan refugiarse, aunque si el día no es frío, más de 15 grados, también disfrutan de estas primeras gotas de lluvia después del verano.
Pero no solo los animales están adaptados a las precipitaciones, las diferentes actividades de Bioparc Fuengirola siguen su curso normal. Nuestra popular exhibición del Claro de Selva, donde los visitantes pueden observar muy de cerca diferentes especies, además de concienciarlos del cuidado del medioambiente, pasa a realizarse en la zona cubierta de las gradas para que los visitantes puedan vivir este magnífico espectáculo sin ningún inconveniente.
La popular visita a la Isla de Madagascar, para poder disfrutar de los lémures, tampoco cesa con la lluvia. Tras cruzar el interior de la majestuosa recreación del árbol baobab, los visitantes pueden adentrarse en este hábitat para observar a estos magníficos primates. En los días de precipitaciones es muy interesante su observación, ya que estos animales buscan cobijos entre los árboles reflejando su carácter natural.
Por todo ello, la llegada del otoño es una época ideal para conocer una cara nueva de las selvas tropicales recreadas en Bioparc Fuengirola. Además, para que octubre sea cómodo para todos los bolsillos, los visitantes pueden beneficiarse de una promoción exclusiva online con la entrada al precio único de 15,5€ válida solo para los fines de semana del mes.