El pasado día 15 de marzo, la jornada de los cuidadores de BIOPARC fue muy especial al descubrir que la hembra más longeva del grupo de lémures de cola anillada, Tasha, que además es la hembra dominante del grupo y la que ha reproducido en más ocasiones, había dado a luz con éxito a una pequeña cría de apenas 10 centímetros de longitud.
Este nacimiento aumenta el grupo de lémures de Cola Anillada en BIOPARC Fuengirola a 10 miembros, los cuales conviven con otras especies de lémures en la recreación de la Isla de Madagascar, el único entorno del parque en el que poder estar en contacto directo con sus habitantes a través de visitas guiadas periódicas a lo largo del día.
En estas semanas el público ha podido ver a la cría abrazada al vientre de la madre, y en estos días, ya podemos empezar a verla jugar, abrazarse a la madre por la espalda, explorar, e incluso ya comienza a interactuar con el resto de miembros del grupo, los cuales, al tratarse de una de una especie que forma grupos matriarcales, han aceptado con total normalidad a la pequeña cría.
Aunque esta cría inaugura el periodo en el que más nacimientos ocurren en la naturaleza, la primavera por excelencia, a lo largo del invierno BIOPARC Fuengirola ha celebrado otros nacimientos: uno se trata del ciervo ratón, nacido en octubre, especie única y muy difícil de ver por ser el antílope más pequeño del mundo, y la cría de talapoin, muy amenazada por la caza furtiva y el tráfico ilegal de especies exóticas, que nació a comienzos de diciembre.
Además de estos nacimientos, el equipo de cuidadores y herpetología, junto al veterinario y conservacionista de BIOPARC Fuengirola, Jesús Recuero, trabajan, a través de programas de conservación y reproducción europeos, para reproducir otras especies amenazadas o gravemente amenazadas, como es el caso del Tapir Malayo, el Dragón de Komodo o el hipopótamo Pigmeo.
