Olvidar lo duro de un proceso oncológico. Este era el objetivo del primer Dreamnight del zoológico de Rotterdam en 1995. Ese año cerca de doscientos niños del hospital de esa localidad, junto a sus familiares, fueron invitados y recibidos a puerta cerrada por todo el equipo del zoo holandés para hacer de ese día el más especial del año.

El éxito del evento fue indiscutible y el sentimiento de solidaridad se extendió rápidamente. Un par de años después ya eran más de 200 zoos en todo el mundo y, hoy día, el número supera los 300 procedentes de cuarenta y ocho países.

En la actualidad, el Dreamnight sigue teniendo el mismo objetivo que en sus inicios: hacerles olvidar su enfermedad a estos niños y niñas, y la ruptura con la vida habitual que supone sus tratamientos oncológicos y todo el proceso que conllevan.

A este reparto de risas, energía y diversión también quiso sumarse Bioparc Fuengirola en 2005. Desde entonces, año tras año, cuidadores, veterinarios, educadores, personal de exhibición, mantenimiento, restauración, limpieza, taquillas, tienda, administración y dirección dejan de lado sus puestos de trabajo para aportar un granito de arena a la organización del evento. Y solo por una razón: ellos, niños y niñas de la planta de oncología del Hospital Materno Infantil de Málaga.

Una triste pausa de dos años con motivo de la pandemia

En 2020, con la llegada de la covid19, el parque tuvo que cerrar sus puertas al público y, por lo tanto, paralizar la organización de cualquier tipo de actividad. Un año después y, a pesar de estar nuevamente abierto, la situación aún no era la más adecuada para volver a traer a estos pequeños y sus familias a Bioparc Fuengirola.

El parque tuvo que esperar hasta el pasado viernes, 3 de junio, para volver a vivir la alegría y satisfacción que para todo el equipo y colaboradores supone poder celebrar un día tan especial como el Dreamnight.

Un deseado y mágico Dreamnight 2022 en Bioparc Fuengirola

El tiempo de espera ha hecho que esta nueva celebración haya sido bastante deseada no solo por el equipo de trabajadores del parque, sino por todos esos niños y niñas que durante tantos meses han visto limitada su vida social debido a su enfermedad y al riesgo que supone exponerlos a ciertas actividades.

Pero el pasado viernes, la magia y la emoción se palpaba en el ambiente de Bioparc Fuengirola. Todo estaba preparado. El equipo sabía que a las 17:00 horas comenzarían a acceder unas personas muy muy especiales, y así fue. Desde esa hora de la tarde, el parque se convirtió en otro totalmente diferente. Nada en él había cambiado a excepción de algunos carteles o disfraces, pero no era el mismo.

Los niños y niñas de la planta de oncología del hospital Materno Infantil de Málaga recorrieron todo el parque disfrutando de unas divertidas yincanas sobre los animales que alberga. El departamento de Educación fue el encargado de amenizar ese recorrido con disfraces y curiosidades. Tras una especial exhibición de aves y mamíferos, los pequeños fueron sorprendidos con algunos regalos, finalizando así más de cuatro horas de risas e ilusión.

Este Dreamnight no hubiera sido posible sin la entrega de todos los miembros del equipo de Bioparc Fuengirola, la colaboración de la Asociación AVOI, y el apoyo logístico del turoperador Tui y Autocares Olmedo.