28 septiembre 2018

Asmara y Harau, una adaptación perfecta

  • La pareja de tigres de Sumatra de Bioparc Fuengirola llevan varios meses apareándose, confirmando así su total adecuación al parque
  • Esta subespecie es la más amenazada con tan solo unos 200 individuos en libertad

Bioparc Fuengirola, 28 de septiembre de 2018. En 2017 Bioparc Fuengirola recibía a un nuevo miembro de excepción, se trataba de Harau, un macho dos años, en la actualidad tiene tres y medio, de tigre de Sumatra (Panthera tigris sumatrae) procedente del zoo francés de Le Pal. Tras la muerte de Rokan, el emblemático tigre de 17 años que había estado desde la apertura del parque en 2001, este joven felino llegaba como un animal inusualmente asustadizo y tímido, quizás acostumbrado al recinto y al grupo del parque donde nació. A todo esto, se le unía el complejo proceso, para él, de pasar de ser un joven tigre al macho dominante de su nuevo hábitat.

Adaptar a Harau a Bioparc Fuengirola tenía otra dificultad, ya que debía compartir su casa con Asmara, una tigresa de 17 años que convivía con Rokan. La diferencia de edad entre ambos tigres, y que las hembras son animales muy territoriales, hizo que Harau tuviera un largo proceso de adaptación hasta que pudo compartir hogar con su nueva compañera.

El contacto con sus cuidadores también fue complicado al principio por su carácter especialmente tímido, lo que complicó el aprendizaje de sus entrenamientos médicos y de manejo. Estas prácticas de los veterinarios son muy importantes, ya que en Bioparc Fuengirola se llevan a cabo rigurosos controles sanitarios de todos los animales para su cuidado y bienestar, y los entrenamientos aseguran que estas pruebas no estresen a los animales.

Cada animal tiene un carácter diferente y los profesionales de Bioparc Fuengirola tienen que adaptarse y entender las necesidades de cada individuo. Por el peculiar carácter de Harau, su adaptación al parque fue más larga de lo habitual. El gran trabajo realizado por los cuidadores y veterinarios de Bioparc Fuengirola ha permitido que este tigre de Sumatra ya esté adecuado a la perfección a sus instalaciones y la convivencia con Asmara.

Como resultado, desde comienzos de este verano, Harau y Asmara han estado apareándose, señal inequívoca del éxito de la adaptación de Harau con su compañera y con su hábitat en el parque. Asmara, debido a sus 17 años de edad, tiene pocas posibilidades para quedarse gestante, pero este comportamiento reproductor y de apareamiento es muy positivo para el joven Harau.

En el futuro, lo aprendido con Asmara le servirá para reproducirse con hembras más jóvenes. Además, para Asmara supone poder expresar toda su gama de comportamientos y demuestra que a pesar de su edad todavía tiene buena salud.

Bioparc Fuengirola participa en el programa europeo de conservación “ex situ” del tigre de Sumatra, desde que llegara la primera pareja en 2001. El grave peligro de extinción que sufre esta especie por la mano del hombre hace que este tipo de programas sean fundamentales para la subsistencia de estos increíbles animales.

Luchando por no desaparecer

Se estima que en libertad quedan menos de 4.000 tigres en Asia, según informa WWF España. A pesar de que desde 2016 ha aumentado de forma ligera su población en libertad gracias a los diferentes proyectos “in situ” que existen en la actualidad, esta cifra llega lejos de los 100.000 que habitaban el planeta hace 100 años.

Dentro de esta difícil situación, el tigre de Sumatra es de las subespecies más castigadas, ya que hoy en día solo quedan unos 200 individuos en libertad. A la destrucción de su hábitat natural se une la caza furtiva. En muchos países todavía existe la creencia de que la carne de este animal tiene propiedades mágicas, por lo que la persecución a estos felinos ha sido continua durante años. Por todo esto, la adaptación y la reproducción de estos animales es fundamental para evitar la extinción de la especie.

¿Te ha gustado
la noticia?

¡Compártelo!

Ponte
al día