Las fuentes de agua convencionales, que se originan en los océanos y selvas del mundo y que dependen de las nevadas, las lluvias y los ríos, no son suficientes para satisfacer la creciente demanda de la que dependen todos y cada uno de los seres vivos el planeta Tierra. Las consecuencias de esta falta de agua pueden ser devastadoras para la biodiversidad.
Siendo conscientes de la importancia de este recurso vital, desde sus inicios, BIOPARC Fuengirola trabaja de forma consciente cuidando del agua que forma parte de su recorrido. Además, ha ido estableciendo medidas que contribuyen a ahorrar agua en procesos diarios como, por ejemplo, la monitorización de las filtraciones.
El empeoramiento de la situación ha hecho que el centro de conservación incorpore nuevas acciones que sigan ayudando a este ahorro de agua tan necesario: restricciones en el riego de jardines y baldeos, inversión en nuevas tecnologías que están permitiendo reducir el consumo de agua en la limpieza de instalaciones en un 80 por ciento, o invertir de forma consciente para que a través de los sistemas de saneamiento de agua pueda recuperarse entre el 90 y 95 por ciento del agua utilizada.
Un recurso vital para garantizar el bienestar de los animales que habitan en BIOPARC Fuengirola
Los animales necesitan agua para que sus cuerpos funcionen y la consiguen no solo bebiendo, sino también a través de los alimentos que comen. Pero la necesidad de agua va más allá y hábitos diarios como, por ejemplo, el baño en ríos y charcas, se hacen imprescindibles para muchos de estos animales. Este recurso natural y vital juega, por tanto, un papel fundamental a la hora de garantizar el bienestar de los animales que alberga BIOPARC Fuengirola contribuyendo en aspectos tan esenciales como la bajada de las temperaturas durante los meses más calurosos del año.
Día a día, el equipo del parque trabaja en la conservación de más de 200 especies diferentes, unos trabajos esenciales que garantizan la supervivencia de los miles de ejemplares que habitan en él.